Evolución de las preferencias por el consumo de chocolate

icono Fecha
09 abril 2025,
icono Autor
Dra. Silvia Martínez Gorricho

La Pascua, además de ser una celebración cristiana que conmemora la resurrección de Jesucristo, se ha convertido en una tradición que también reúne a las personas en torno a gestos simbólicos como el intercambio de chocolates. Su consumo deleita el paladar y produce un efecto placentero en el cerebro, mejorando el estado de ánimo y el bienestar. La Pascua genera tal impulso al consumo de chocolate en Chile que los ingresos obtenidos en esta época representan alrededor del 10% de los ingresos anuales de la industria chocolatera.

Actualmente, cada chileno gasta $30USD en chocolates al año. Y es que Chile lidera el ranking de consumo per cápita de chocolate en la región, siendo su consumo anual promedio 2.1 kg/per cápita, cifra que más que duplica la media de la región, a pesar de que otros países son productores de cacao (Brasil, Ecuador, República Dominicana, Perú, México y Colombia), o cuentan con una amplia tradición chocolatera (Argentina y Uruguay). El consumo chileno per cápita ha seguido aumentando en torno a 7% durante los últimos 4 años y, en el período 2019-2022, se incrementó en casi 13%, superando al crecimiento regional del 10%.

Aunque el 80% del consumo chileno se centra en el chocolate con leche (siendo el más popular el de 35% cacao), las preferencias de los consumidores están evolucionando hacia alternativas más saludables y sostenibles, así como artesanales y premium, reflejando una mayor disposición a pagar por productos de alta calidad, según un informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.

Una encuesta de Mintel revela que el 58% de los consumidores de chocolate a nivel mundial demanda alternativas más saludables, como chocolates bajos en azúcar, con ingredientes naturales y veganos (la certificación de chocolates veganos ha aumentado un 88% en Chile desde 2019). Igualmente, el chocolate negro con un alto porcentaje de cacao (mayor al 70%) ha ganado popularidad por su alto valor nutricional, su impacto positivo en la salud mental, su asociación con un menor riesgo cardiovascular y por contener antioxidantes útiles en la prevención de algunos tipos de cáncer (de próstata, gástrico, de colon, hepático) y enfermedades del sistema nervioso (como Parkinson y Alzheimer).

El alza en la demanda de productos sostenibles se debe a la creciente preocupación de los consumidores por el cuidado del medio ambiente (reducción de residuos y huella de carbono) y por el comercio justo. La respuesta de la oferta a esta preocupación ha sido la creación de programas enfocados en impulsar la calidad del cacao, mejorar las condiciones de vida de los productores y fomentar la sostenibilidad a largo plazo.